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 “Cuando nació Matilda, mi vida se llenó de pequeños momentos que, aunque simples, tenían algo mágico. Las rutinas que antes parecían normales ahora son pequeños rituales llenos de cariño.
 Inspirada por esa sensación, quise crear algo especial, algo que pudiera acompañar a otras madres y a sus bebés en ese día a día tan único y fugaz.

 Así nació Seven Days in the Farm, una colección que he diseñado junto a mi amiga Natalia, fundadora de Minicoton. Esta cápsula está pensada para celebrar esas primeras semanas llenas de primeras veces, mimos y aventuras.
 La idea surgió de algo tan cotidiano como los bodies y muselinas que usaba con Matilda cada día quería que cada pieza tuviera un detalle especial, así que decidimos bordar un animalito diferente para cada día de la semana, de Monday a Sunday, para dar un toque de ternura a cada momento. Los bodies, muselinas, baberos y bolsitas están hechos con mucho cuidado y con la calidad que todas las madres buscamos, pero también con un detalle que hace que cada día cuente su propia historia. El campo, los animales, la naturaleza… Todos esos elementos me recuerdan a mi infancia y a lo que quiero compartir con Matilda mientras crece. Esta colección es en parte, un homenaje a esa conexión con lo sencillo, con lo natural y con ese tiempo que pasamos juntas.

 Así nació Seven Days in the Farm, una colección que he diseñado junto a mi amiga Natalia, fundadora de Minicoton. Esta cápsula está pensada para celebrar esas primeras semanas llenas de primeras veces, mimos y aventuras.
 La idea surgió de algo tan cotidiano como los bodies y muselinas que usaba con Matilda cada día quería que cada pieza tuviera un detalle especial, así que decidimos bordar un animalito diferente para cada día de la semana, de Monday a Sunday, para dar un toque de ternura a cada momento. Los bodies, muselinas, baberos y bolsitas están hechos con mucho cuidado y con la calidad que todas las madres buscamos, pero también con un detalle que hace que cada día cuente su propia historia. El campo, los animales, la naturaleza… Todos esos elementos me recuerdan a mi infancia y a lo que quiero compartir con Matilda mientras crece. Esta colección es en parte, un homenaje a esa conexión con lo sencillo, con lo natural y con ese tiempo que pasamos juntas.

 Para hacerla todavía más especial, le pedí a Meg Boscawen, la artista que pintó la habitación de Matilda, que hiciera la ilustración que aparece en las cajas y bolsas de la colección. Su dibujo refleja la calidez y el encanto que quería transmitir y une todo de una manera preciosa. Espero que esta cápsula os acompañe en esos primeros días tan especiales y que sea un reflejo del cariño con el que ha sido creada.
 Con mucho amor,
 Blanca”